La nueva cara de Messi que gusta en Argentina

de Giuseppe Ortu

A la gente, se sabe, gustan, a menudo, las personas arrogantes con un comportamiento de malo chico. Un poquito a la Cristiano Ronaldo u a la Maradona. Personajes malditos como James Dean de “Rebel without a cause”. Personas con las cuales, probablemente, no irían a comer en un restaurante elegante, pero sì en un bar de unos barrios mal frecuentado. 

Leo Messi es un chico tranquilo, sin problemas con la gente. Una persona tímida, reservada, intimista y muy familiar. En la cancha juega como Dios y, por eso, es el D10S del fútbol hecho hombre. No muestra soberbia y no trata los demás con desprecio. Él es como el buen vecino de casa al cual darías tus niños cuando estás fuera de casa por una cita de trabajo. Por eso, en Argentina, nación muy caliente y de sangre caliente, nacida con un sonido de fondo basado en el tango, país que ha conocido eventos históricos violentos y dramáticos, no han nunca apreciado a Leo Messi por su carácter tranquilo. Todo lo contrario, ellos aman a Maradona, alma conflictiva y atormentada, más parecida a las habituales actitudes argentinas. Un poquito locos y afuera de las partituras. 

Pero, desde dos partidos a hoy, Messi ha arrancado a actuar a la manera argentina. En los partidos contra Brasil y Uruguay, hemos visto una cara de Messi diferente de la usual. Más ruidoso contra los adversarios, más firme, seguro, fuerte en su carácter a la vez de reaccionar a algunas situaciones desfavorables. Así que contra el Brasil, cuando Tite ha recuesto su amonestación por una jugada, Leo se volvió a él y lo mandó claramente a callar con un claro y público gesto del dedo de la mano. Un nuevo Messi. 

Thiago Silva ha cargado en un santiamén contra él, en cuanto no habituado a ver el 10 blaugrana y de la albiceleste comportarse en una manera así atípica. Ayer contra Uruguay, Messi ha repetido esto nuevo sì mismo. Durante el encuentro contra los uruguayos, Leo tuvo un contraste con Cavani por una otra acción de juego, una falta sobre el numero 10. Los dos han llegado a un cara a cara frontal, inmediatamente separados por algunos compañeros, entre los otros Luis Suárez. Y cuando el 21 de la celeste ha invitado al 10 argentino a la pelea, Messi, con cara dura, le ha contestado con las palabras «cuando quieras, cuando quieras». 

El nuevo Messi ha estado recibido muy bien en Argentina, que quiere más sangre que fútbol a sus jugadores. No solo el rifirrafe contra Tite, el entrenador-seleccionador verdeoro de la canarinha, ahora, a distancia de pocos días, el nuevo episodio de reacción poco habitual para Messi. Dos episodios que han dado la vuelta al mundo y se han convertidos en casos virales. Veremos desde hoy este nuevo Messi en la Liga y en la Champions también? No tenemos que esperar a ver este ultima evolución del Genio de Rosario.

 

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