Valverde “en tres días ya es crisi”

de Giuseppe Ortu

Esta tarde la rueda de prensa de Valverde ha estado un poquito, como se dice, paradójica y fuera del tiempo; y de lo espacio también. Lo de nosotros y de el. Puede ser que Valverde vive en una otra dimensión temporal u entres las nubes, posible, pero estrenar la rueda con la frase “en el mundo del fútbol se habla de crisis en tres días, y en tres días sales de la crisis“, me parece un poco como se el nuestro Ernesto llegase de Marte.

Tres días. Por Ernesto Valverde todo se reduce a tres días! Felicitaciones por estar comprometido con la realidad del FC Barcelona. Estamos en el 2019, y el gobierno de Sánchez es en crisi, en Catalunya está Torra y la tierra se mueve alrededor del Sol. De que estamos hablando Ernesto? Por ti son tres días? Todo va bien, todo es perfecto y todo esto es solo por tres malditos días? Dime que me equívoco por favor.

Porqué a mi parece una situación totalmente diferente. Ocho partidos consecutivos sin ganar fuera de casa entre las dos temporadas, dos derrotas en esta campaña, siete puntos de 15 posibles, nueve goles encajados, la peor defensa de la tabla, el fracaso de Anfield y en la Final de Copa, la falta de juego, estilo, presión, chispa, acierto, velocidad, ataque, voluntad. Los jugadores que caminan en la cancha, l’equipo roto es tres partes (defensa, mediocampo, ataque), un disparo, uno, contro el portero adversario en todo un partido, el peor arranque de la temporada desde la media de los ’90. He que seguir? Entonces hablamos de Roma, de la gestión de aquel partido, sin olvidar el saque de esquina de Anfield. No sé, a mi no me parecen tres días. Tres años puede ser, pero no seguramente tres días.

Un entrenador que no es consciente de la realidad y que piensa de vivir en los cómics colorados de Walt Disney, no puede estar nel banquillo del Barça. Un entrenador que no es consciente de la gravedad de la situación no merece de estar en el banquillo blaugrana. En el último partido el había dicho que la responsabilidad era suya. Un otro tecnico, no pegado al banquillo con el bostik, por dignidad personal habría ya dado sus dimisiones. Por Ernesto Valverde esto sería como mirar a su fracaso como entrenador y, por eso, una cosa inadmisible.

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